Uno de los grandes clásicos es la encuadernación cosida.
La ventaja con respecto a otros metodos es que nos permite hacerlo de forma mucho más creativa, además de que ofrece un acabado fuerte y duradero, y permite que el libro se abra completamente sin que sufra. Al igual que en el caso de la grapa, las costuras recorren el pliegue central de las hojas.
Existen distintos tipos de cosido de cuadernillos. Podemos emplear el hilo con fines decorativos: hacer un lazo o dejar los extremos sueltos darán ese toque distintivo al trabajo realizado.